De la música chill out se dice que no se escucha, sino que se siente. Se trata de un estilo musical que en 20 años ha pasado de ocupar un
lugar secundario, a ser un auténtico estilo de vida.
El ascenso musical de este tipo de música parte a principios de los noventa en las fiestas celebradas al aire
libre. La música chill out recibe la herencia de las comunas hippies de la
década de los 70, con diferentes estilos musicales que provocaban un
subidón, que había que compensar después con sonidos tranquilos, para que
la mente volviese a su tranquilidad.
España, y sobre todo Ibiza, sigue siendo uno de los referentes
mundiales de este estilo. A finales de los ochenta surgió el Café del Mar, un
lugar ideal para disfrutar de una puesta de sol o de un amanecer,
combinando los sonidos del mar con el chill out de fondo. Pero no siempre hay que estar en la playa rodeados de
cojines para disfrutar del chill out. El estilo ha recorrido el mundo absorbiendo influencias, sonidos y
texturas muy variadas.
La finalidad principal del chill out es transmitir una sensación de relajación, calma y disfrute. En la actualidad se ha ido desarrollando una auténtica cultura del
chillo ut con locales, bares y restaurantes que se sirven de este concepto
y ofrecen ambientes pensados para tomar unas copas, relajarse y
conversar después del trabajo o antes de salir a bailar.